27 Enero Kollam

27 Enero
Kollam (Quilon)
Esta mañana, tras desayunar fruta y té, nos hemos despedido de Rhada, la dueña de la casa, una señora joven, menuda y con una cara pequeña pero muy viva, lista como ella sola, muy graciosa, habla bien el ingles y la entendemos perfectamente, cosa que no ocurre con muchos otros, por tener un acento a veces imposible de transcribir.
Hemos cogido un bus local hasta Trivandrum y desde allí, desplazándonos hasta la central de autobuses, cogimos otro hasta Kollam, dirección norte por la costa de Kerala, esta ciudad es la puerta sur de los “backwaters”, red de canales y lagunas.
Kollam, uno de los puertos mas antiguos del Mar Arábigo, donde mercaderes romanos, árabes, chinos y más tarde, portugueses, holandeses y británicos atracaban aquí, ansiosos por llenarse de especias y de los valiosos anacardos de la región.
Nos hemos hospedado en un Hotel grande, con habitaciones correctas pero cutres y roñosas, típico aquí a estos precios, 315 Rs (5 €) habitación doble con baño dentro, ventilador y TV, ¿¡quién da más!?

Fotos Kovalam

25 y 26 Enero Kovalam

25 y 26 Enero
Kovalam
Los tres días en este pueblo han transcurrido con la mayor tranquilidad y sosiego, de veraneo total.
Aquí no hay templos ni monumentos que visitar, solo naturaleza, largos paseos por las playas, ver atardeceres impresionantes y los consabidos baños, que tienen que ser frecuentes, porque el sol achicharra.
El primer día prácticamente entero en la playa, para descargar la tensión de autobuses, trenes y bullicio en general, comiendo platos colmados de fruta (papaya, banana y piña, rociado con coco rallado, 100 Rs (1’50 €) que nos traía Lila, (una señora propietaria de un chiringuito móvil) a las hamacas con sombrilla donde sesteábamos entre baño y baño.
El segundo, fuimos por la mañana a un centro Ayurvédico y nos dimos un masaje rejuvenecedor de una hora, esto ha sido un capricho pero muy sano, 1.200 Rs (20 €). Nos quedamos tan relajados que tras darnos un bañito en el mar para quitarnos un poco la pringaera de aceites, compramos frutas y nos fuimos a casa a comerla, decidiendo estar dos días a dieta de fruta.
Por la tarde vimos atardecer ante las multitudes de hindúes que abarrotan la playa todas las tardes con griteríos de emoción, risas de juguesca y chapoteos mil en la orilla, la gran mayoría se bañan tal cual llegan, o sea vestidos y se marchan tal cual pero chorreando, escuelas enteras de niños y niñas, excursiones masivas de adolescentes, grupos familiares, venidos de no se donde, porque el pueblo no tiene tantos habitantes.
Es todo un espectáculo sociológico,
Y el tercer día lo hemos dedicado a ir de excursión por las otras playas colindantes, descubriendo calas con grupos de casas-chozas, típicas del lugar con techumbre de palmas de cocotero, habitadas por familias de pescadores y ahí es donde hemos vuelto a la India autentica, fuera del circuito turístico la cosa cambia y nos imaginábamos que así seria todo aquello en su origen, pero claro, vuelve la porquería y las basuras por doquier, la austeridad extrema de sus gentes y los niños en manadas saliendo de los cuartuchos pidiéndonos “pen” (esto es típico y ya lo sabíamos desde el otro viaje) y nosotros que vamos preparados, abrimos las mochilas y como Reyes Magos, nos dispusimos a repartir bolis, lápices, sacapuntas, gomas de borrar y blocs pequeños (me he venido cargado de Almería con este fin).
Así que ya, descansados, mañana cogeremos un bus para seguir palante.

24 Enero Trivandrum-Kovalam

24 Enero
Trivandrum-Kovalam
Llegamos a las seis y media de la mañana a Truvandrum, ciudad del sur del estado de Kerala (Sur-Oeste), cogimos un tuc tuc para buscar hotel económico y no se que problemas gubernamentales había que no encontramos, como anécdota tuve una confusión, porque el conductor dijo al salir de uno de ellos que iban a cerrar porque había problema de “sifón” y yo entendí, “tifón” mamma mía un Tifón le digo a Lapu, despues tras intentar aclarar que significa el problema sifón y no entender nada, nos partimos de la risa.
El conductor nos aconsejó llevarnos a Kovalam Beach a 15 Km. Y como nuestra intención era tras hospedarnos coger un bus e ir allí a bañarnos y conocer el pueblo, pues tiramos directamente para allá.
Por el camino paramos para desayunar en un puesto de té al borde la carretera, tomamos Té Masala (con leche) y una tortilla francesa.
Kovalam es un pueblo costero del Mar de Arabia, netamente tropical, campos de cocoteros que llegan hasta la playa, gente tranquila; el calor ya sabemos que aplana a las personas y tenia que haber sido un paraíso en su tiempo, porque ahora con el turismo, se ha llenado de hoteles, restaurantes y comercios todo, y como los cocoteros, hasta la primera línea de playa, a pesar de ello y comprendiendo que la evolución es imparable y que el turismo dejamos mucho dinero (unos mas que otros, pero dinero al fin y al cabo), me parece un sitio bonito.
Tras mirar varios sitios nos hemos hospedado en una casita-apartamento que tiene una familia particular al lado de la suya, con salón de estar con TV-Video, cocina con utensilios y dormitorio con baño, 600 Rs (10 €) al dia, cerquita de la playa, baños, sol, frutas tropicales, pescado, relax y masaje Ayuverdico. Esto pinta bien, así que tres días nos vamos a quedar aquí.

Fotos Madurai

23 Enero Madurai

23 Enero
Madurai
Puede que Chennai sea el corazón de Tamil Nadu (Estado), pero Madurai es su alma. Nada de ciudad portuaria de construcción europea, Madurai es Tamil de los pies a la cabeza, una de las ciudades mas antiguas de la India. Comerció con la antigua Roma y actualmente compite con ella por tener el peor tráfico de todos los tiempos.
El centro es un gran mercado dominado por un templo medieval, tiene toda la energía y la excitación de una ciudad típicamente india, mucho mas manejable que la inmensa Chennai.
Nos hospedamos en el barrio del templo, al lado de la estación de tren, como he comentado lleno de tiendas, hoteles y bullicio, 500 Rs (8€), habitación doble/retrete a la turca, sin toallas, de la estética, “no comment”, pero dentro de lo normal en económicos, los hay mas baratos pero ni te cuento.
Reservamos billetes para viajar de noche hacia Trivandrum (al sur del Estado de Kerala), 100 Rs por persona en litera. El tren no lo describo, con todas sus cosicas, ya se sabe, estamos en India.
Hemos visitado el famoso templo de Sri Meenaskshi, ocupa un área de nada menos que seis hectáreas, con doce torres (gopurams) de diferentes alturas, cuatro de ellas son puertas de entrada, al sur, al este, al norte y al oeste, dos santuarios, un buen numero de preciosos vestíbulos con columnas talladas y esculturas de dioses y mas dioses, y gente y mas gente.
Es un extraordinario complejo espiritual y artístico.
Ya, dentro del templo, hay un gran vestíbulo con mil columnas dedicado a museo y como curiosidad, otra zona llena de comerciantes, un bazar repleto de variados objetos, tanto religiosos como decorativos, juguetes para los niños, artesanía que si Jesús apareciera por allí, sacaría el látigo para expulsar del templo a los mercaderes. Esto es una característica mas de la India, donde se mezcla con toda naturalidad lo divino y lo pagano.
Fuera del templo y al lado, hay otro recinto palaciego como si de un templo se tratara, con igual monumentalidad de esculturas, columnas y dioses, pero que es directamente un grandísimo bazar, colorista, brillante, donde encuentras de todo, desde pasamanerías y adornos para los vestidos, pasando por utensilios y cacharros para el hogar, de madera, de metal, hasta tejidos de seda y algodón, donde filas de costureros confeccionan prendas de encargo en pocas horas, de ahí que a Madurai la llamen la ciudad de los sastres.

Fotos de Trichy

22 Enero Trichy

22 Enero
Trichy (Tiruchirappalli)
Nos hemos hospedado en un hotel junto a la estación de autobuses “Meega”, recomendado como económico en la Lonely Planet, 500 Rupias la noche (8 €, habitación doble).
Hemos visitado el Fuerte de la Roca, está encaramado a 83 m. de altura, en un saliente enorme y mira a la ciudad por encima del hombro, con su arrogancia de piedra.
Esta enclavada en medio de una zona de bazares laberíntica y hay que ir subiendo por 437 escalones esculpidos en la piedra. A mitad de camino hacia la cima y con algunos murciélagos revoloteando por el techo, te encuentras con templos entre escavados y construidos, son fantásticos, penumbrosos y misteriosos. Tuvimos la excepcional suerte de entrar en uno, solo admisible para los hindúes, porque el portero estaba despistado, fue impresionante el recorrido viendo el fervor religioso de los peregrinos y hasta nos hicieron unos particulares rezos con imposición de tika roja en la frente bajo pago al santón ¡claro está!.
En la cima, desde otro templo contemplamos toda la ciudad.
Después cogimos un tuc tuc para visitar el templo de Sri Ranganathaswamy (todos los nombrecitos son así de fáciles, como para recordarlos).
Es la joya de la corona, el templo mas grande de toda India, para llegar al sanctasanctórum del templo, hay que atravesar siete “Gopurams” (torres trapezoidales que se alargan hacia el cielo, todas repletas de figuras representado escenas religiosas, deidades, bailarinas, músicos, animales… policromadas (yo creo que en Valencia se han inspirado aquí para hacer las Fallas).
En todo el recorrido, una larga calle, circulan masas de peregrinos de todos los Estados de India, mendigos, mercaderes y brahmanes.
Sencillamente espectacular.
Nos dirigimos a la estación de tren y compramos los billetes para Madurai a 130 Km. (47 Rupias el billete, 80 céntimos de euro) ¡Increible!