viernes, 29 de enero de 2010



AJMER

29 Enero
Esta mañana tras caminar por el campo y subir a un cerro con casitas abandonadas y varios templos pequeños donde solo viven sus cuidadores y algunos religiosos azafranados, para respirar aire natural, ver a los animales en su medio natural, palomas, pavos reales, perdices, manadas de monos, cerdos como jabalíes, camellos y las consabidas vacas, hemos hecho una excursión a Ajmer, una ciudad mas grande y bulliciosa que Pushkar, donde la mayoría de sus habitantes son musulmanes y es para ellos, la tercera ciudad mas importante tras la Meca y Medina.
Lugar de peregrinación donde miles de musulmanes de toda la India, inundan sus calles llenas de bazares.
Famosa por haber sido el hogar del sufí Chisti, procedente de Persia, el santo se instalo en la India, tierra donde decidió establecer la orden Chistia compuesta por faquires y dedico toda su vida a servir a la humanidad, cuidar de los pobres y enfermos.
Tras atravesar una larga y peatonal calle llena de bazares musulmanes y cientos de mendigos y tullidos pidiendo limosna (esto muy fuerte, vamos en crescendo, supongo que preparándonos para Benares), llegamos a la majestuosa y colorista puerta de la Mezquita donde se encuentran las cenizas del Santo; se dice que visitar su tumba siete veces equivale a una peregrinación a la Meca.
Teníamos la intención de entrar, pero ha sido imposible, cientos de devotos taponaban la puerta para entrar, al ser día festivo para los musulmanes iban bien vestidos, muchos de estreno, contrastando con la indigencia circundante.
Comimos en medio de todo ese lío, en uno de los comedores típicos de ellos, un pollo rebozado y frito que estaba riquísimo, aquí los pollos están mas duritos al no ser de engorde.
Nos ha parecido muy interesante el venir y ver la gran diferencia de actitud de musulmanes e hindúes, por supuesto preferimos a los hindúes.
Todo el DIA ando con media vida en Almería, pensando en como les estará yendo a mi gente de mi alma en la actuación “Tambores por la Paz”, estoy seguro que habrá sido un éxito.
NOTA: Acabo de hablar con mi hermano Nono y efectivamente ha sido un éxito, estaban celebrándolo y aquí estoy escribiendo con los ojos velados por las lagrimas.
Os quieroooooooooooo






PUSHKAR

28 Enero
Pushkar, es una pequeña ciudad entre las cinco mas sagradas de la India, tiene un lago en el centro de ella, esta rodeado por 500 templos blancos y 52 Ghats (escalinatas que bajan hasta las aguas), uno por cada maharajá de Rajasthan.
La ciudad de Pushkar, sede del único templo dedicado a Brahma en toda la India, tiene un problema; su lago esta seco, lleva cinco años sin llover, a pesar de eso, son tan devotos que siguen haciéndole ofrendas cada mañana y cada atardecer echándole pétalos de rosas y bañándose para conseguir la salvación eterna en las contadas pozas y charcos que quedan.
Y por mas que recen y realicen cantos Brahma, el Creador de todo el Universo, no les concede ni un “chirimiri”, estos son como aquellos de “Viva el Betis man que pierda”, y es así de increíble la India, la autenticidad de los hindúes, su ingenuidad y desapego, su hospitalidad y tolerancia, su amor a la familia y su alegría por la rutina cotidiana, hacen a este país diferente y especial, sobre todo para los que lo vemos desde fuera.
Estoy convencido de que volveré.
Aparte del Templo de Brahma que es el único que podemos visitar los extranjeros, la ciudad se centra en una larga calle que rodea al lago sagrado maciza de tiendas, tenderetes, templos y mas templos, grandes, pequeños, minúsculos, baretillos de zumos, lassis (batidos de yogurt con frutas), macedonias con muesli y miel…donde se aglutinan los guiris-hippies, comedores de cocina hindú, donde los fritos y amasijos vegetarianos lo hacen cara al publico (estos, bastante guarros), puestos de libros y música, que suena por todo ese ambiente cargado de viandantes, vacas, perros y nada de vehículos, solo bicis y algunas motos, ya la zona es peatonal; una idea maravillosa.
Las ceremonias se suceden unas tras otras en los Ghats, en donde esta prohibido hacer fotografías, ir con zapatos y fumar.
Todo estupendo, pero el gran regalo del día, fue toparnos con un fieston por la calle como una procesión con musicon, jóvenes bailando, banda de música, carro con enormes trompetas a modo de gramófonos con un teclista sonándolas, estandartes, caballos engalanados que eran una preciosidad y sobre ellos hombres igualmente ornamentados, para rematar con una Deidad sobre andanadas portada por mayores; ¡ah! Una fila de hombres por un lado y otra de mujeres por el otro.
El sol apretaba, la música ensordecedora, los jóvenes danzantes con blancas dentaduras reluciendo en esos bronceados rostros, flores volando por el aire….todo invitaba a la enajenación, a la alegría profunda, a la emotividad y ha mezclarte con ellos en esa catarsis místico-festiva pletorita de felicidad. Así lo hice y nunca lo olvidare.,




CAMINO DE PUSHKAR

27 Enero
Antes de partir para Pushkar, he vuelto a tener una experiencia de alto riesgo. Necesitaba sacar dinero con la tarjeta; aquí tiendas, bancos y demás oficinas abren a las 10 h, caminando por el barrio haciendo tiempo, entramos en una oficina de cambio que vimos abierta y al no tener maquinita para la Visa, el señor dejo al Lapu al cargo del negocio y subido en una Vespa de las de antes, recorrimos a toda pastilla media ciudad, pasando por dos bancos con cajero y en ninguno fue posible extraer una rupia, terminando en la tienda de un amigo donde pude concluir mi cometido, aunque no mi aventura, pues viajar en moto por aquí es como una gincana, sorteando obstáculos varios, a toda leche y sonando el claxon; la India y los Hindúes son así.
De camino hemos hecho una parada en Shilpgram, un singular poblado famoso por su artesanía; en este asentamiento rural viven artistas de distintos lugares de la India y han construido sus casas con los mismos materiales y tipo de construcción que en su lugar de origen.
Es como un Parque temático étnico pero autentico, no de cartón piedra. Nos ha gustado.
El viaje ha sido largo y pesado, mucho calor, malas carreteras y como atravesábamos una zona con cantidades de mármol verde precioso, los camiones impedían la fluidez en la circulación.
Hemos parado en medio de la nada para comer y ha sido lo peor que hemos ingerido en todo el viaje y además carísimo, claro esta, pensado en rupias.
Llegamos oscurecido al Hotel, moderno y con comodidades, no es de los que me gustan, pero al menos podremos darnos una ducha y descansar de este día tonto e incomodo.
Esta bien, no siempre van a venir las cosas a pedir de boca y hoy solo ha sido un transito.
Es necesario morir para volver a renacer.
Y hablando de renacer, antes de meternos en cama, decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad que es como un pueblo pequeño y nos sorprendió gratamente encontrarnos con un ambiente tranquilo, lleno de lucecitas de colores, mercado, ¡como no!, música, hippies de los setenta que se quedaron colgados aquí y viven como ellos y jóvenes que siguen los pasos de sus padres y van mas estrafalarios que los propios hindúes.
Así que ya nos encontramos mejor, es mas volvemos a encantarnos; ya si que podemos ir dormir felices.
Good night, see you tomorrow.

jueves, 28 de enero de 2010









UDAIPUR

24, 25 y 26 Enero
Llegar a Udaipur y comenzar el caos circulatorio fue uno, el silencio y canto de aves se transformo en ruido y sonido de claxon, pero esto es así y ya no nos sorprendemos, es mas nos reímos, y a pesar del mogollón, valoramos sus habilidades y como es posible que no haya golpes ni restregones entre móviles y peatones.
Vuelvo a poner los pies en la tierra; todo lo que sube, baja, pero esta bien vivir esta dualidad para conocer mejor este país.
Udaipur es la ciudad donde mas turista hemos encontrado, la mayoría jóvenes “new hippies”, y como todas las ciudades importantes, llena de puestos con objetos mil atractivos para nosotros los “pardeshi” (guiris en hindi); nosotros que estamos ya un poco alpistados, nos sumergimos en los mercados de ellos, fuera del circuito típico, que es mas interesante y los precios son mas baratos “chiper, chiper”. En ellos me siento abducido y por mas que me proponga cada día no comprar, al final termino con Lapu a mi vera sentados dentro de los tenderetes con el dependiente mostrándonos con amabilidad y saber hacer todo tipo de objetos sin importarle poner todo patas arriba y así envueltos en cosas no nos queda mas remedio que comprar; aunque en realidad son chuminadas “Kitsch” típicas de aquí, como estampitas de Deidades con adornos dorados, pegatinas, sándalo, esencias, te, lazos…unas zapatillas aquí, una camisita alla…y entre medias risas y te masala para el cuerpo.
Udaipur es famosa por sus juguetitos de madera multicolores y por las pinturas en miniatura, que os voy a contar….también compre.
Fuera del mercado, la ciudad rodea a un lago con pequeños palacetes a modo de islas.
Nuestro Hotel esta situado en el centro del casco histórico, al lado del lago; es el que mas nos ha gustado, autentico, súper decorado con pinturas de colores y hasta doncellas nos hacen ofrendas y velan nuestros sueños, claro esta, pintadas en el cabecero de la cama.
Por la mañana nos levantamos temprano para ver a las mujeres lavar la ropa en el lago y los hombres enjabonados bañándose en el verde intenso de sus aguas.
En India por donde vayas todo son estampas tan naturales para ellos y tan increíbles para nosotros.
Hoy 26 de Enero es fiesta nacional, celebran “Independence Day” y por si faltara poco, está el mundo en la calle, en las escuelas cantan, bailan, ensalzan la bandera y en Delhi hacen un desfile descomunal, muestran su poder militar, ejércitos engalanados, con camellos y elefantes con sus mejores galas, danzas, músicas y carrozas con escenas teatrales mostrando a cada región con sus particularidades, como artesanía, producción agrícola, textil, orfebre…..en fin una feria y lo se porque lo hemos visto por TV.
Ahora a descansar de tanto ajetreo que mañana seguimos la ruta hacia Pushkar.

martes, 26 de enero de 2010





HACIA UDAIPUR

24 Enero
Bien temprano, tras el breakfast (desayuno) preferido, compuesto de zumo de mango, tortilla “masala” con verduras troceaditas, tostadas con mantequilla y te “masala” (chai) que esta riquísimo, con muchas especias y que probareis porque llevare para allá; quisimos hacer una excursión a pie hasta el lago, para disfrutarlo otra vez y con otra luz antes de partir para Udaipur.
Fue precioso el senderismo, tranquilos, solos, disfrutando del medio natural y viendo familias que habitan junto al lago en chozas humildes con pequeños huertos que cultivan en la orilla e incluso dentro de el sobre islotes que surgen al bajar el nivel del agua y que desaparecerán con la crecida de ella por las lluvias.
Que maravilla respirar este ambiente, nada que ver con las ruidosas y contaminadas ciudades.
Por cierto, el hospedaje, mas que un hotel es como una casa rural con tres pequeños pabellones, palomas, loritos, ardillas, jardín, huerto y solitario en medio de la foresta.
Metidos en carretera, todo eran monos de aquí para allá, pues atravesábamos los montes cubiertos de árboles, que es su mejor medio. Atrás queda el desierto y comienza la vegetación.




RANAKPUR

23 Enero
Ranakpur, mas que un pueblo, es un lugar en medio de un valle por el que pasa un río, a las faldas de unos montes, muy famoso por un grupo de Templos Jainistas, entre los cuales se haya el mas importante de la India, con una extremada complejidad arquitectónica.
El Templo, macizo desde el exterior, tiene un asombroso interior de un gran refinamiento y riqueza decorativa. Con casi 1.500 m2 y unos 33 m de altura con cientos de pilares esculpidos, cúpulas y capiteles, todos diferentes y uno de ellos no está derecho. ¿Por qué?. Sencillamente porque “Dios es perfecto, pero el hombre no”
A pesar de la profusión de detalles arquitectónicos y e esculturas, no tienes sensación de agobio. Al contrario, todo parece armonía, equilibrio y bienestar.
El aire, la luz y la piedra interpretan aquí una sinfonía radiante.
Dentro del Templo, están prohibidos los cigarrillos, las botellas de agua, los móviles, las prendas u objetos de cuero y lo mas curioso y para vosotras indignante, las mujeres con el periodo.
Los Jainistas son muy estrictos con sus costumbres, como por ejemplo, se ponen un pañuelo tapándose boca y nariz para no tragarse accidentalmente ningún insecto pues es un ser vivo, como decimos “en boca cerrada no entran moscas”.
Son vegetarianos, pero excluyen tubérculos porque están bajo tierra, no les da el sol y se destruye la vida de la planta, tampoco pueden comer vegetales verdes porque la planta muere antes de tiempo, así como su fruto, solo los que se caen del árbol ya maduros.
Los huevos tampoco, porque son vida en potencia, creada del intercambio sexual.
El vino y la carne son altamente nocivos, además de la miel, pues la consideran el excremento de las abejas.
¿Entonces de que se alimentan?,, pues cereales de todo tipo y legumbres o plantas que se secan después de acabar su vida, y para beber agua.
Bueno, ¡pues ahí queda eso!
Este Santuario te deja primero los ojos y la boca abierta, después el corazón y los sentimientos, concluyendo con el alma y las lagrimas.
Es la primera vez desde que estoy en India que he tenido un subidon místico aflorando como lagrimas todos mis sentimientos.
Esto es buena señal, la India esta entrándome dentro.
Como la espiritualidad es difícil de explicar y es tan personal, no me voy a extender, lo dejo solo para mi.
Si el comienzo del día ha sido especial, el remate ha sido perfecto, una excursión al atardecer haciendo senderismo cauce del río arriba hasta llegar a un lago con rica variedad de aves cuya visión de repente al remontar una loma ha sido como un espejismo, no lo puedo describir y de solo recordarlo me emociono.
“Es que hoy llevo un diíta …¡vamos de los que me gustan!, en paz y en armonía, lejos del bullicio de la ciudad, ya era hora de vivir esto aquí.
Como anecdota, vimos un cocodrilo descansando ricamente sobre una piedra al borde del lago.

domingo, 24 de enero de 2010


CAMINO A RANAKPUR

23 Enero
Todo el tiempo que llevamos en India, hemos tenido buena temperatura, un poco fresco, necesitando chamarra, pero si los días en Jodhpur han sido calurosos, hoy en Ranakpur es pleno verano, el sol pica y te sobra hasta la camiseta.
Por la carretera, durante el viaje ves a mujeres transportando sobre sus cabezas, brazados de ramas secas para el fuego, montones de hierva para los animales (creo), grandes atillos con telas y sobre todo con dos o tres cacharras de metal una sobre otra de mayor a menor portando agua; por otro lado se ven niñas y niños preciosos, limpios, repeinados, bien vestidos con uniformes de distintos colores y tipos dependiendo del lugar, que van o vienen de la escuela; lo mismo los ves a tempranas horas entre la niebla matinal al borde de la carretera esperando el bus, como andando kilómetros en medio de la nada regresando a su casa en alguna aldea solitaria.
Dos visiones distintas de unos mismos seres que las tradiciones y costumbres les marca la vida asumiendo cada uno su destino, pero que va evolucionando, con pequeños cambios pero importantes para el desarrollo social, ya que alrededor del 40% de los mayores de 15 años son analfabetos, y el porcentaje es superior en las niñas con respecto a los niños, aunque en realidad el problema no es tanto en el nivel educacional, como en la desconsideración real y profunda perceptible a diferentes niveles de las mujeres, desde su nacimiento hasta su papel en la sociedad y no sigo hablando de ello porque la cosa es seria y se merece un gran debate que no es el motivo de este mi diario de viaje, pero ¡ahí queda eso!.



JODHPUR

21 y 22 Enero
Jodhpur, “Blue City”, la Ciudad Azul como la llaman, me trae recuerdos de Marruecos por sus intrincadas callejuelas con casas azules y de mi querida Almería por la visión de la ciudad desde la fortaleza similar a la antigua Chanca y barrio de la Almedina, pero inmensa en extensión.
El Palacio Fortaleza coronando la ciudad es una preciosidad y la Old City por donde nos quisimos perder entre laberínticas callejuelas de entre uno y dos metros de anchas, impresionante.
La gente, vayas donde vayas es amabilísima, todos te sonríen y saludan, no poniendo impedimento en ser fotografiados, a pesar de ello y por respeto, intento no aproximarme demasiado para hacerlas, aunque me voy soltando y ya veremos dentro de unos días.
Aquí en Jodhpur ha sido el acabose en lo que a telas se refiere; fuimos a un gran almacén textil de los tantos que abundan en esta ciudad, es en este sentido como Barcelona, y se me termino de ir la cabeza entrando en una orgia de texturas y colores.
Descalzo, condición necesaria no solo para los Templos, sino también para entrar en los comercios, para no introducir la suciedad tanto física como psíquica del exterior, y aunque en muchos sitios son permisivos con los turistas, yo me descalzo, me gusta y axial camino sobre telas que van extendiendo unas tras otras para mostrártelas y claro, semi enterrado en ellas no puedes parar de decir “esta y esta y esa tambien, yes yes, I like, good, good
Bien, esto se llama cuarenta y cinco kilos de tejidos variados, sedas estampadas, algodones teñidos al estilo Rajasthan y algunos sintéticos que son mas “chiper“ dicho en ingles-hindi mas barato..
Tanto ellos como nosotros estábamos felices, nos invitaban a te, cervezas, cigarrillos; el encargado, los dependientes y los mozos, todos alrededor pendientes de nosotros y los ojillos brillándole cuando saque la Visa, pero aparte del negocio, son estupendos, saben vender y hacen todo lo posible con toda naturalidad para que te sientas bien y lo consiguen.
Por la mañana regresamos, nos prepararon dos paquetes que me transportaron a mi niñez, pues se hacían de igual manera: la caja de cartón la envuelven con tela recia, la cosen con hilo recio y aguja colchonera, rematándolo con una hilera de lacres por todas las costuras, quedando así un paquete digno para una exposición de “Arte Povera”.
Lo llevamos a Correos y para España, esperando que coincida la llegada con nuestro regreso.
Ya estoy imaginándome los preciosos diseños que voy a realizar con ellas.



VIAJANDO HACIA JODHPUR

21 Enero
Viajando hacia Jodhpur he sentido que me voy integrando con el medio, acostumbrando a su forma de conducir, esperan a estar frente a frente para al unísono dar un quiebro, evitarse y seguir la ruta, hasta que no te habitúas, vas de sobresalto en sobresalto, sin olvidar que se conduce por la izquierda, herencia British.
Estar rodeados de animales ya es normal, además de las consabidas y numerosas vacas “sagradas”, camellos, burros, perros y cerdos como jabalies comiendo basuras y restos de comidas; curiosamente no vemos gatos ni gallinas, a estas las tendran encerradas, porque con el hambre y necesidad imperante acabarian en un exquisito Tandoori Chicken, pero si monos saltando por las cornisas y terrazas de las casas, las palomas revolotean en grandes bandadas, pequeñas ardillas nerviosas suben y bajan de los árboles con toda naturalidad y en las copas, pajarillos y loros verdes cantan sin cesar, otros emiten los tonos graves en esta orquesta, es ni mas ni menos que los grajos o cuervos que abundan en cantidad; por las llanuras semidesérticas, rebaños de cabras y ovejas conducidas por un pastor comiendo matorrales y para finalizar con este repaso por la fauna, citare al elegante y coqueto pavo real y a la ligera y saltarina gacela que tuvimos la suerte de ver bastantes en el desierto de Jaisalmer.
Tanto me estoy adaptando que voy escribiendo esto entre saltos y quiebros dentro del coche.

viernes, 22 de enero de 2010






Estoy intentando ilustrar con fotos estas jornadas en Jaisalmer, pero esto de los ordenadores y programas me matan, no hay manera, no me deja volcarlas, asi que lo intentare mañana.

DESIERTO DE JAISALMER

20 Enero
Seguimos en Jaisalmer.
Por las noches, en el Hotel es cuando me pongo a escribir en el portátil, volcar las fotos y hacer la contabilidad del dia, en un pequeño y precioso cuaderno de notas, donde además anoto recetas, precios, apuntes de diseños de formas de vestir,…que por cierto, me regalo Angelines para este viaje y me esta viniendo de maravilla.
Hoy hemos hecho un tour por los alrededores de la ciudad; pequeñas aldeas aisladas en los limites del desierto; pequeños y austeros Templos Budistas y un lugar lleno de Cenotafios en honor de los Maharajas de la ciudad.
Todo el viaje con la contemplación del paisaje lleva banda sonora gracias a la gran colección de música que lleva Raju, ya sabéis, nuestro taxi driver, que habla ingles, pero con un acentazo hindi, agudo y nasal que cuesta entender, sobre todo yo que solo chapurreo y que a Lapu le cuesta pero al final se entienden, gracias a su soltura al hablar y su amplio vocabulario no estamos teniendo ningún problema con el idioma.
Bien dicho esto, sigamos con el tour; después de comer nos adentramos en el desierto puro y duro hasta llegar a unos pequeños poblados donde en unos corrales con construcciones cilíndricas decoradas con pinturas naif de plantas y aves, cubiertas con vegetal seco a modo de chozas, alquilan camellos con camellero para hacer una travesía hasta las dunas dentro del desierto y desde allí, sentado en ellas contemplar el encarnado atardecer en aquella inmensidad.
Aunque al principio estábamos reacios al “camelleo” tan enfocado para el turista, resolvimos tener esta experiencia a pesar de suponer un gasto extra, un poco elevado para los precios en India y valió la pena, vaya que si valió la pena, a pesar de bajarte “espatarrao” y con las carnes revueltas del galope.
Al regresar, en dicho patio y solo acompañados con cinco turistas mas, nos montaron una fiesta con músicos rurales del desierto, entonando cantos con lamentos similares al flamenco,y que me perdonen los musicólogos entendidos, todo ello ilustrado con una danzarina ataviada con las vestimentas propias del lugar, pero en día de fiesta, porque llevaba como espumillones dorados y tejidos brillantes sintéticos que parecía un adorno navideño y mi sorpresa fue que dicho regalo llevaba un hombre dentro, travestido de mujer, pintado como una puerta y sus rudas manos, distaban mucho de la elegancia de movimientos propios en estas danzas, pero fue divertido, sobre todo cuando nos saco a bailar y me dije ¡esta es la mía!, los guiris se quedaron muertos y me aplaudían bajo aquella luna tan oriental, con forma de cuernos de abajo a arriba.
Aquí, la transexualidad es muy valorada y respetada, se la considera el tercer sexo y los invitan a ceremonias varias porque creen que traen buena suerte.
Nos reímos todos mucho bailando y haciendo el indio y me decía a mi mismo: “Paquito, Paquito, ¡Que te gusta montar un espectáculo!, pero que le vamos a hacer, “Ca uno es ca cual”.

JAISALMER

18 y 19 Enero
Jaisalmer, preciosa ciudad que se extiende por una llanura en el Desierto del Thar, a solo 100 Km. de la linea fronteriza de Pakistan.
La ciudad llena de "havelis" de piedra caliza tallada tan fina y minuciosa que asemeja orfebreria, va subiendo hacia una fortaleza amurallada y dentro esta la antigua ciudad del S.XII con el Palacio a su vez amurallado y varios templos Jainistas.
Al estar en medio de una llanura semidesertica, al verlo desde lejos con el color ocre dorado mimetizado con el entorno, parece un castillo de arena como los que hacen los niños en la playa.
Perderse entre sus callejuelas es toda una experiencia para los sentidos, sobre todo cuando anochece, que la multitud de pequeños comercios van cerrando y la ciudad se remansa, se silencia y solo las vacas, los perros y algun lugareño camino de casa circulan por sus recoletas y estrechas calles.
Me encanta, no lo puedo remediar, esta ciudad hasta el momento es la que mas me ha atrapado.
Es una ciudad que por su belleza y particularidad es visitada por los turistas, por ello comercios, hoteles, ciber, cafes, restaurantes...han crecido como hongos en ella, y los jovenes te hablan hata el español; como solemos decir, "son mas listos que el hambre", quieren hablar contigo, saber de ti, de donde eres, de donde vienes, a donde vas...y aunque a veces te pueda agobiar, terminas riendote con ellos porque son mas graciosos que la mar; te entran para que compres en su bazar y acabas sentandote en el tranco con "te masala" en mano y largas conversaciones como si fuesemos colegas,¡ah! y sin comprarle nada ante su pequeña frustación, pero estan acostumbrados y es su forma de ser y de funcionar.
Comemos ricamente en terrazas o terrados que abundan por toda la ciudad, con vistas panoramicas y por cierto comida excelente, hindú y nepalí a inmejorables precios.
El pasar tres dias aqui ha sido un acierto, nos da tranquilidad y tiempo para disfrutarla mas familiarmente, dentro de lo que cabe.
Aqui he podido conectarme a internet en un ciber y poder volcar los escritos que hago cada dia al blog.
Estoy metiendo pocas fotos porque pesan mucho y tarda una eternidad en cargarlas, pero no os preocupeis, que llevo fotos para artaros. Intento seleccionar el motivo a fotografiar, pero son tantas las imagenes, que a veces me siento japones camara en mano.
Aquí, he empezado a comprar tejidos de vivos colores con lentejuelas y saris típicos de Rajasthan, teñidos multicolores sin adornos, muy etnicos y otros de seda con filos brocados, mucho mas finos. Asi que chicas y chicos iros preparando para la fiesta hindú en mi local todos vestidos pues llevo telas "mogollon".
Otra experiencia fue el regreso al Hotel Krishna Haveli. El propietario de la tienda como era de noche y hora de cerrar, nos llevo en su moto, él conduciendo y Lapu y yo detrás con todos las bolsas de telas y mochilas callejendo entre gente, bicis y vacas a toda pastilla, fue genial, autentico y divertido.
Jaisalmer da para otro capitulo, asi que hasta luego.

DESHNOKE



18 Enero
Leyendo anoche la Guia del Trotamundos, vimos que a 32 Km. de Bikaner se encuentra Deshnoke, una aldea famosa unicamente por el Templo de Shri Karni Mata, ¿por qué?, pues simplemente porque es el unico templo en toda la India donde veneran a las Ratas y por ello son Sagradas, ¿que me decis?.
Segun la leyenda, los niños de una casta de la región se reencarnan en ratas. Hay que descalzarse para entrar, como en todos los templos, solo que este esta asqueroso, todo el suelo lleno de orines de rata y comida que los devotos y turistas le echan para alimentarlas, yo por supuesto tambien y casi me he hecho coleguilla de ellas, apesta que ni te imaginas, aunque al rato te acostumbras y ¡ay! del que mate a una rata por descuido al pisarla, pues le costaria caro.
Es impresionante verlas deambular por todas partes entre la gente y hemos tenido la gran suerte de coincidir con una ceremonia espiritual en la capillita-altar con cantos, musica y banquete para las susodichas, yo no queria irme, estaba encantado alli enmedio y la percusión tenia un ritmazo que mi cabeza no paraba.
Verdaderamente esto es otro mundo.
Finalizada la experiencia regresamos otra vez a Bikaner para seguir la ruta hacia Jaisalmer de sobrenombre Gold City (Ciudad de Oro).

martes, 19 de enero de 2010


BIKANER



17 Enero 2010
El hotel donde nos hospedamos tenia un encanto especial, la habitación estilo hindú-kitch estaba repleta de espejuelos incrustados en paredes y techo formando figuras de pavos reales, elefantes, estrellas...
Raju, nombre del taxi driver, nos esperaba en la puerta para llevarnos a Bikaner.
El trayecto ha sido agradable, el sol calentaba y los pueblos que atravesabamos tenian toda la vidilla que tanto nos gusta a Lapu y a mi.
La visión de un templo hindú al borde de la carretera, como si de un parque temático se tratara, nos hizo detener el coche para inmortalizar aquella atracción de feria, estilo kitch a tope.
Bikaner, ciudad grande con polución por tanto tráfico, pero con una fortaleza maravillosa que nos dejo impresionados.
La construcción tipica de Rajasthan, rojiza, rodeada de murallas, ventanas abalconadas, torretas y un palacio en el interior que te quita el hipo, pinturas, vidrieras, salones, jardines....¡vamos!, como se dice, "pa vivir como un Rajá", nunca mejor dicho.
De regreso al hotel, cuando el sol declinaba, oimos musica de campanas y percusión proviniente de un pequeño templo hindú, nos acercamos con nuestra tipica curiosidad y presenciamos un ritual religioso que realizan todos los dias al atardecer en honor a Shiva, deidad de los ascetas y simboliza la conciencia cósmica, así como la destrucción de lo negativo.
A mi, los ritos de las distintas culturas siempre me han atraido y a pesar de haberlos visto en documentales, esto de estar presente en ellos me motiva y me atraen, así que estare atento al atardecer para volver a tener esta experiencia en cualquiera de los cientos de templos que hay a lo largo y ancho de la India.
Y juntando las palmas de las manos y colocandolas delante del pecho, os digo "Namaste".

MANDAWA





16 Enero 2010
El trayecto hacia Mandawa empieza a ser mas agradable, el medio rural tiene otro encanto y empezamos a notar que estamos entrando en la India deseada.
Entrar en Mandawa y quedarnos con la boca abierta, fue todo uno. Pueblo pequeño, formado casi en su totalidad por "Havelis" (mansiones-palacetes construidos por señores comerciantes enriquecidos gracias a las caravanas de la ruta de la seda), pintados en su totalidad con frescos que son impresionantes, a pesar de estar la mayoria cayendose a bajo por la falta de dinero para restaurarlos, en algunos viven familias, en otros los guardianes y otros restaurados como hoteles y restaurantes.
La calle principal y placita es un mercado con su vida natural: Puestos y tienditas de todo tipo, el ir y el venir de hombres y mujeres multicolores mezclados con bicis, motos, autobuses, vacas campando a sus anchas, burros, dromedarios tirando de carros... y todos los aderezos y aromas que nos transporta a otro mundo, claramente otra cultura, esto si que si, esto empieza a funcionar.
Paseando, nos encontramos con Raj, jovencito estilizado con belleza y naturalidad cautivandonos con su saber estar, educación y para mas inri, hablando español casi perfectamente (habla ademas italiano, ingles y por supuesto indi), que ha sido nuestro acompañante y guia adentrandonos por todas las recoletas calles y mostrandonos cantidad de havelis.
Nos llevo a una terraza a comer desde donde divisamos los tejados del pueblo con niños que a media tarde hacian volar sus cometas debido a una fiesta tipica que celebran en estos dias, sorprendiendonos con dicho espectáculo.
Un dia muy especial y ahora si que empezamos a disfrutar.


16 Enero 2010
Tras contemplar el panorama y ver la complicacion en general, tanto para moverse por la ciudad mochila al hombro, como para reservar billetes de tren, que por cierto estaban completos por varios dias y autobuses de locura con retrasos impredecibles, además de busqueda de hotel en cada sitio que llegaramos y durante un mes, decidimos al vernos los pelos de punta nada mas que pensarlo, cambiar la idea que traiamos de economic-free, que no tenemos veinte años y hippies ya lo fuimos, en recurrir a una oficina de turismo oficial y diseñar nuestro recorrido con su ayuda, con reservas de trenes, autobuses, taxis, hoteles...claro está, llevandose comisión.
El plan era perfecto para nuestra tranquilidad, no agobiarnos y disfrutar de nuestro viaje sin tanta incertidumbre.
A pesar de ser una oficina oficial, no privada, tuvimos que regatear, porque se subian a la parra. Al final, todo OK. a un precio razonable.
Nos recogen a las 6h. am, un taxi driver pequeño y oscuro de tez,,simpatico como todos los hindis y tras llevarnos a un barrio de chabolas y casas casi derruidas, a hacer no se que, nos invita a un "chai" (té con leche) en un puesto-chabola de la calle (bares comunes aqui), como "pa tirarte patras", la calle sin luz como boca de lobo, pero nos lo tomamos para ir inmunizandonos y seguir ambientandonos con el tema de la India.
Partimos aun de noche y con una niebla de aupa hacia Jhujhanu donde nos hospedaremos y despues visitaremos Mandawa (a 30 Km).
Volvemos a la locura de las carreteras, con su peculiar forma de conducir por ellas (son unos maestros) y que Shiva nos proteja.