miércoles, 10 de febrero de 2010

DELHI REGRESO A ESPAÑA


8, 9 y 10 Febrero
Toda la noche en tren sin ninguna novedad, inclusive en el retraso, que por lo visto y oído es lo mas normal del mundo; esta vez cuatro horitas de nada, ¡vamos!, lo normal.
En la estación no vemos al conductor contratado para llevarnos al hotel; tras casi una hora de espera por si acaso, tomamos un tuc-tuc, que un poco perdido, no encontraba el hotel, vueltas y vueltas tras haber atravesado media Delhi, con los consabidos atascos, claxon, caos horroroso, polución a mas no poder…o sea hasta los mismísimos.
Delhi es única para ponerte los pies en la tierra y bajarte del globo rápidamente.
Yo, atacao, Lapu aparentemente tranquilo, o medio agotado del viaje, repitiéndome: “Piensa en positivo”; ¿Cómo iba a pensar en positivo?, con toda la fealdad que me rodeaba, y para colmo, día gris, frío y llovizna que me ha causado un constipado.
En fin que llegamos al hotel y como estaba completo, pues para otro, a pesar de la reserva; esto, también es común.
Esta claro, Delhi no me gusta, ¡que digo!, me horroriza y esto me pone de mal talante.
Solo me animó el día que echamos en el Bazar del casco antiguo, típico hindú, colorista y lleno de vida, allí hice las ultimas compras y deje la Visa tiritando, pero eso si, súper contento, pues me voy con cantidades de tejidos, fornituras y complementos para teatro y danza.
De regreso al hotel cargados de compras, decimos coger el Metro, y mi primera sorpresa fue el ver lo organizado que lo tenían, pues a lo largo del anden formaban colas paralelas para entrar en los vagones, dejando huecos en medio para los que salían; mi segunda sorpresa, fue que nada mas llegar el Metro, la gente se lanzaba como loca hacia las puertas sin dejar salir a nadie y formando tapones aplastantes contra ellas, a pesar de los guardias que con silbatos y varas de bambú intentaban poner orden, sin conseguirlo, claro.
Casi que agradezco a Delhi el que sea tan urbana, moderna, e incomoda, porque así me voy haciendo a la idea de mi regreso, del transito por Madrid, y no llevarme un shock tan fuerte, aunque creo que a pesar de ello, lo tendré.
¡Cuanto echare de menos todo esto!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario