miércoles, 1 de febrero de 2012

28 Enero Varkala











28 Enero
Varkala
Esta mañana, tempranito, cogimos un tren hacia Varkala, para pasar todo el día y regresar por la noche a Kollam, donde estamos hospedados, o sea una excursión playera. El tren nos costó 34 Rs (50 céntimos) los dos billetes y curiosamente al regresar nos costo 8 Rs, o sea casi nada.
Varkala es un pueblito costero donde los acantilados son muros protectores de la larga playa, encima de ellos hay estrecha calle que cargada de restaurantes, bares, tiendas, hoteles, centros de masajes, yoga y demás, recorre todo el borde del acantilado, creando un mirador precioso, buen palco para ver a Surya, el dios sol, acostarse lentamente sobre el horizonte.
Toda la mañana en la playa, con un sol intenso aliviado por los numerosos baños en sus calidas aguas. Nos pusimos al lado de tres caños provenientes de un manantial que brotaba de la pared del acantilado, allí los hindúes hacían su ritual de limpieza que es largo y detallado, el cuerpo, el cabello, los dientes, la barba, masajes, aceites para el pelo y por supuesto lavar su ropa, tendida sobre la arena para el secado.
Observaba todo esto con interés, al igual que veía que cantidad de extranjeros rellenaban sus botellas con aquel agua, pensé, que la beban ellos es buena señal, así que tras los baños de mar me enjuagaba en el caño y por supuesto degusté su cristalina agua.
Varkala es un lugar adaptado y enfocado total y absolutamente al turista, limpieza, atenciones, locales de moda, donde organizan fiestas por la noche para que se diviertan las cantidades de jóvenes mochileros, neo hippies y trotamundos en general, pues aquí, abundan los jóvenes, no hay tantos jubilados como en Kovalam.
Es bonito y agradable, pero eso, vacacional, un Ibiza pequeñito a lo indio, alli nos encontramos con un joven italiano que habíamos conocido en el tren de Madurai y nos comento que llevaba cuatro días allí y que solo había pisado el hotel una o dos horas a día, que era una pena que no nos quedáramos mas tiempo, pues allí había muchas chicas y mucha fiestuki, cervezas, copas y marihuana, con esto os hacéis mas o menos una idea del ambiente y estilo de Varkala, pero insisto es un bonito y cómodo lugar para venirse y veranear, pero no es la India real, allí solo son nativos el servicio de locales, el resto son todos turistas.
Tras ver atardecer regresamos a Kollam.

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