DELHI

14 Enero 2010
Llegada a Delhi 11,45 am tras toda la noche de vuelo.Cambiamos un poco de dinero y salimos hacia el exterior donde cantidades de hindues con carteles en mano esperan a viajeros para trasladarlos a sus hoteles, nosotros no albergabamos la esperanza de que el nuestro estuviera tras el cambio de vuelo, pero, sorpresa, en aquel pasillo como si de la alfombra roja de Cannes se tratara, apareció mi nombre.
Un menudo y joven taxi driver nos sumergió en el caos circulatorio de Delhi.
Al coche le puede faltar un faro, no llevar parachoques, ir sin cristal... pero lo que es imprescindible y a ningun coche, moto, autobus...le falta, es el claxon.
Sinfonia estridente de claxon como banda sonora de una anarquia circulatoria, donde coches, motos, autobuses, rickshaws, bicicletas....luchan por llegar a su destino sin importarles como, ellos tendran sus codigos pero es acojonante la tension pensando "se la van a pegar", pero no. Eso es lo interesante y peculiar del tema.
Gente por todas partes, no olvidemos que Delhi tiene 13.000.000 de habitantes y no se por que pienso que todos han salido hoy a la calle; supongo que no sera para recibirnos.
Todo tiene un color pardo mimetizado con la suciedad, salpicado con notas de vivos colores por las indumentarias de las mujeres.
Polución, polvo, tierra, cascotes, orines y demas lindezas como atrezzo, en una escenografia de aceras levantadas, socavones, charcos, enredos de cables, tenderetes, vendedores, mendigos, mercados, rickshaws...este es el gran espectaculo de Delhi y aunque parezca atronador, que lo es, tambien es increible estar en medio de todo este caos auto organizado, y tanta belleza de rostros, miradas y sonrisas nunca vistas ni sentidas.